"A PESAR DE TODO", lo que perdura EN el amor
Quedan dando vueltas las películas trabajadas en el grupo que dirige el Psicoanalista Miguel Reyes sobre "Psicoanálisis y Cine"
Este año 2021 se han visto distintas películas vinculadas al tema del AMOR, específicamente en relación al matrimonio y el romanticismo, considerando que no en todas las épocas la unión legal entre dos personas estaba atravesada por el gusto y la pasión entre éstas, sino que se trata de una nueva forma de enlace que se estableció en los últimos tiempos y que conlleva ciertas características y problemáticas particulares.
Si bien, en este caso, son películas que acontecen en momentos, lugares y temáticas distintas, uno de los temas que se repite, es la infidelidad y la mantención del matrimonio, a pesar de todo.
En CASABLANCA, a inicios de la Guerra Mundial, una mujer y su marido llegan a un bar que se ha transformado en lugar de encuentros, juegos, desahogos, lujurias, en momentos sociales críticos, como los que se estaban viviendo. Lugar donde sucedían muchas cosas por debajo y se cubrían, sin saberlo. Una de éstas era el tráfico de permisos, llamado "salvoconductos", que se necesitaban para ir a América.
Ilsa Lund llega a este bar y con todo su poder de seducción le pide a Sam, un encantador y leal pianista encargado de alegrar la fiesta, que toque el tema "As Times Goes By". Esta música conmueve a Rick Blaine, el dueño del bar, un hombre que tiene todo su sistema controlado, pero esta situación lo descompone. En un racconto posterior de la película se da a entender que Lisa y Rick se conocían de antes, habían sido amantes en París, ella iba a escapar con él a Estados Unidos, habían quedado de acuerdo de juntarse en un lugar y hora determinada, pero ella no llega, lo deja plantado. En el momento en que se encuentran en el bar, algo pasa que la situación de seducción se vuelve a repetir, aunque a él, resentido con la traición anterior, le cuesta más engancharse. Ella nuevamente le dice que escapen juntos, pero en realidad no se sabe mucho que es lo que quiere, si está realmente arrepentida, o si es una artimaña para salvar a su marido y conseguir los salvoconductos. Se produce una disyuntiva en relación a ayudarla o no, a que escape ella junto a su marido, o que se quede con él, ya que además, son dos los salvoconductos y no podrían irse los tres. Al final Rick termina cediendo y la deja ir.
En PUENTES DE MADISSON, Francesca se encuentra con una pasión y fascinación irresistible hacia un amante de 4 días, Robert, quien termina siendo, a la distancia, su amor para toda la vida y más allá de la muerte. Aún así, en el momento de elegir, ella decide quedarse junto a su familia. Mujer clara en sus sentimientos, leal a su marido e hijos, quiere evitarles el sufrimiento de lo que implicaría un quiebre matrimonial y familiar, lo que, a lo largo de la película va evidenciando un típico conflicto humano de optar por otros o por sí mism@ y que se pone en juego en varios de los extensos y profundos diálogos que mantiene esta pareja a lo largo de la película.
En la última parte, hay una pequeña y desapercibida escena donde Francesca va a comprar junto a su marido. Ella le pregunta "¿Quieres algo especial para el almuerzo?" El responde: "Si, el rollo de carne que siempre haces". Después de casi todo el recorrido amoroso, pasional y a ratos trágico de la película, este pequeño diálogo da cuenta de algo que hay en el dulce y agraz "pegoteo" íntimo de lo cotidiano. Son sutilezas, que aún cuando han matado las pasiones iniciales que llevaron a estar juntos y que han hecho la vida algo aburrida y hostil, siguen enganchando en la convivencia, en la fuerza de la costumbre.
Uno de los temas curiosos para los tiempos y espacios que corren en esta película, es que no se percibe incomodidad en Francesca por lo que empieza a sentir, ni por el deseo que la lleva hacia su amorío con Robert. En ningún momento se conflictúa ni "pelea" consigo misma, como a veces sucede en las mujeres de aquellas épocas (60-70), aún siendo una mujer tradicional, que vive en el campo, en Iowa, en un pueblo "vigilante" y copuchento. Al igual que en las otras películas mencionadas, se trata de mujeres fuertes y decididas. Francesca tiene incluso el coraje de mantener esta historia de amor y pasión, en secreto, incluso más allá de su muerte, dejando sus legados muy bien ordenados en un baúl, que obligan a que sus hijos la "escuchen", dialoguen, se conflictúen respecto a sus propios matrimonios y terminen entendiéndola y apoyándola, después de morir.
Volviendo al tema del pegoteo cotidiano, en ESCENAS DE UN MATRIMONIO el marido escapa justamente de este aburrimiento, que incluye hasta los eventos de fin de semana: la visita a la tía, los almuerzos familiares del domingo, que a veces resultan tediosos y cansadores, pero que, al mismo tiempo, son los que han dado un lugar de pertenencia a algo. Estas situaciones van generando, en esta pareja, contradicciones entre lo cotidiano, lo social, lo amoroso, lo pasional y la comodidad, que no hace tan fácil la separación. Pequeñas costumbres que van estableciendo ligazones invisibles, difíciles de cortar. En SARANDAN, la película que es continuación de ésta, el lazo vuelve a instalarse después de muchos años, en que la pareja ha dejado de verse y ella lo va a visitar, sin saber mucho el motivo. ¿Qué se busca saber de una relación pasada?
En la película china, que acontece en un Hong Kong laberíntico del año 1962, traducida "Con ánimo de amar", se vislumbran mayores incógnitas en relación al deseo de alcanzar el amor aunque no se consiga.
Hay algo fuerte en lo estético de la imagen cinematográfica, que atrapa. En las identificaciones entre los actores que participan, en sus secretos amorosos y en los modos de presencias y ausencias de los personajes. Es una mujer y un hombre, ambos casados con sus respectivos cónyuges, que se encuentran siendo arrendatarios de unas piezas en unas casas de familia. Se dan cuenta que sus parejas los engañan y al ir hablando, se empiezan a poner en el lugar éstas, imaginando cómo fue esa aventura que ni siquiera se muestra en la película, ni tampoco a las parejas. Empieza a haber una ambigüedad entre el juego y la realidad de hacerse pasar por ellos: "¿qué quieres comer?", le pregunta él a ella. "¿qué pediría tu mujer?" y a medida que van avanzando en este juego, se empieza a crear un lazo en que nunca queda claro lo que buscan.
Si bien en China las personas están más atravesadas por las convenciones, en esta película tampoco se ve a una mujer (o a un hombre) conflictuados por sus propios sentimientos, salvo cuando piden mutuamente reunirse lejos de las miradas de otros o intentar que los demás no se den cuenta de lo que hacen, aún cuando en rigor no estén haciendo mucho más que dejar que el otro entre a la habitación y conversar. Hay una incógnita en relación a lo que se juega en esta película, disfrazada por la belleza de los vestuarios, de los protagonistas, de los lugares y de la fotografía, pero que en relación al amor, pareciera que el título quedara solo en el ánimo.
Las distintas películas mencionadas nos llevan a buscar el lugar que ocupa el romanticismo en el matrimonio contemporáneo, pero también a nuevas formas de enlaces, donde surge la pregunta: ¿Por que se mantiene una relación, sin tener necesariamente una obligación social y legal para hacerlo?. ¿Qué hay ahí?. ¿Cuál es el enganche que mantiene juntos a una pareja a pesar de los enredos, secretos, fantasmáticas, infidelidades e incluso de lo mal que lo puedan estar pasando en esta "juntez"?
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